Lunes a Domingo:
7 A.M a 8 P.M
Iniciaron como una cafetería llamada Cafetería Los Molina, donde la señora Joly de Molina vendía bollo limpio y suero costeño. Desde 1990, cambiaron su nombre a Narcobollo y hoy tienen sucursales en Bogotá, Barranquilla y Miami. Están evaluando abrir un nuevo local en Chicago.
El secreto del éxito de los Molina ha sido mantener el auténtico sabor de los platos costeños colombianos, pero adaptándose con tecnologías de marketing innovadoras. Todos sus restaurantes funcionan con un sistema de autoservicio, permitiendo a cada persona elegir sus porciones favoritas, ya sea el chicharrón peludo que más le gusta o la carimañola más tostadita. También ofrecen servicio a domicilio y la opción de recoger la comida empacada para llevar a casa. Siempre preparan los alimentos con maíz, no con harina precocida, garantizando frescura y calidad en cada plato.
